Una joya renacentista de Italia que cautiva con su esplendor artístico y cultural.
Bañada por el río Arno, esta ciudad encarna la esencia del Renacimiento con sus majestuosos monumentos, galerías de arte y cúpulas célebres. La Catedral de Santa María del Fiore, con su imponente Duomo y el Campanile de Giotto, domina el horizonte. Las estrechas calles adoquinadas revelan la historia en cada esquina: el Palazzo Vecchio, la Galería de la Academia con el David de Miguel Ángel, y los Uffizi con su tesoro artístico.