Un rincón sagrado donde la fe y la historia convergen, con tesoros como la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina.
La Ciudad del Vaticano es un diminuto mundo aparte, un rincón sagrado donde la fe y la historia convergen. Este enclave independiente, el epicentro espiritual de la Iglesia Católica, se alza en el corazón de Roma. El majestuoso enclave alberga tesoros como la Basílica de San Pedro, con su icónica cúpula, y la Capilla Sixtina, adornada con frescos inmortales de Miguel Ángel. Las columnatas de la Plaza de San Pedro abrazan a los peregrinos con brazos acogedores, y las estatuas y monumentos respiran la historia de la cristiandad. La Biblioteca Apostólica Vaticana y los Museos Vaticanos albergan incontables tesoros artísticos y literarios.