Una joya arquitectónica que evoca la grandeza medieval.
Construida en el siglo XV, esta imponente estructura gótica se alza como un guardián histórico en el límite de la Ciudad Vieja. Su nombre proviene de su función original como almacén de pólvora y armas, pero a lo largo de los siglos, ha servido como puerta de entrada ceremonial a la ciudad. La torre presenta una rica decoración escultórica y una torre principal que ofrece vistas panorámicas de Praga. Es un recordatorio tangible de la rica historia de la ciudad y un punto de partida perfecto para explorar las maravillas de Praga, incluyendo la Plaza de la Ciudad Vieja y el barrio circundante.