Conocida como "Tančící dům" en checo, es un hito arquitectónico único y contemporáneo en la ciudad.
Diseñada por los arquitectos Vlado Milunić y Frank Gehry, esta estructura asombrosa, construida a finales del siglo XX, se distingue por su diseño audaz y vanguardista. Su forma ondulante y curvilínea evoca la imagen de una pareja de baile, de ahí su nombre. La Casa Danzante es una expresión de la arquitectura deconstruccionista y representa la danza, la música y el arte en forma de un edificio. Ofrece vistas espectaculares del río Moldava y del Castillo de Praga desde su terraza panorámica. Esta obra maestra contemporánea es un testimonio del compromiso de Praga con la innovación y el arte moderno, y es un destino imprescindible para amantes de la arquitectura y la creatividad.