Un destino mediterráneo que combina historia, playas y una vibrante vida cultural.
Su casco antiguo, conocido como el Barrio de Santa Cruz, nos lleva a callejones estrechos y coloridas casas. El Castillo de Santa Bárbara se alza majestuoso en lo alto de la ciudad, ofreciendo vistas panorámicas al mar y la urbe. Las playas doradas como la Playa del Postiguet son ideales para relajarse. Alicante es famosa por su gastronomía, especialmente el arroz alicantino, y por la fiesta de las Hogueras de San Juan, con espectaculares hogueras y fuegos artificiales. La ciudad combina lo moderno con lo histórico en un ambiente cálido y acogedor.