Una joya de la naturaleza, un rincón donde el tiempo se detiene y la belleza inalterada perdura.
Se encuentra dentro de un anfiteatro de montañas Cuillin, creando un escenario de majestuosidad y serenidad. Rodeado de acantilados escarpados y montañas enigmáticas, este lago es en realidad un cráter de un antiguo volcán extinto. Gran parte de su superficie se encuentra sumergida, y sus aguas tranquilas reflejan el paisaje circundante. Es un lugar de misterio y maravilla, donde la naturaleza se manifiesta en su forma más pura.