Un lugar de profundo significado histórico, un lugar de reflexión y recuerdo, donde la historia y la tragedia se entrelazan en un paisaje conmovedor.
Aquí, el 16 de abril de 1746, se libró la última batalla en suelo británico y marcó el fin del sueño jacobita de restaurar a los Estuardo al trono. El campo está impregnado de una atmósfera solemne y melancólica, con sus colinas ondulantes y los monumentos conmemorativos que honran a los caídos. La brutal contienda dejó una profunda huella en la historia escocesa, y el Centro de Visitantes ofrece una visión detallada de los eventos que tuvieron lugar.