Una obra artística intrigante que rinde homenaje a uno de los más influyentes escritores del siglo XX.
Situada en el Barrio Pequeño, la estatua presenta la figura de Kafka montada sobre los hombros de un hombre sin cabeza. Esta escultura, creada por el artista David Černý en 2003, simboliza la lucha y la complejidad de la vida de Kafka, así como su influencia en la literatura y la filosofía. La obra es conocida por su carácter provocador y su interpretación abierta, y se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la literatura y el arte. La Estatua de Franz Kafka es una representación simbólica y evocadora que captura la esencia de la obra del autor y su legado literario.