Un pequeño y pintoresco pueblo en la región del desierto del Sahara, un destino auténtico y sereno en el corazón del desierto del Sahara.
Rodeado de vastos paisajes desérticos, este enclave remoto y tranquilo es un refugio de autenticidad y hospitalidad bereber. Las construcciones de adobe se mezclan con la arena, y las palmeras aportan un toque de verde a este árido entorno. Ouzina es un lugar para desconectar del bullicio urbano y sumergirse en la cultura local, donde los habitantes mantienen sus tradiciones ancestrales. Es un punto de partida para emocionantes excursiones en camellos a través de dunas y oasis, y las noches en campamentos nómadas ofrecen experiencias únicas bajo un manto estrellado inolvidable.